Que parezca un accidente.

Ojala pudiera olvidarlo todo. Ojala todo fuera diferente y yo pudiera dejar de llorar y tu me quisieras.
No sé que hacer. No sé por qué me pasa esto a mi y por qué simplemete, no me puedo conformar con otra persona que no seas tú.
No siento nada al besar unos labios que no sean los tuyos. No quiero ver otros ojos que los tuyos. No puedo conformarme con nada que no seas tu...

Despues de unos dias.

Después de siete días pensando en lo que pasó me estoy volviendo loca.
Posiblemente fueron los dos días mas maravillosos de mi vida y no me gustaria olvidarlos nunca. Pero en especial estuvo esa noche.
Ni siquiera tiene explicación, me desperté asi por que sí, a las  cuatro y media de la madrugada de la noche del jueves.
Crucé el pasillo que separaba tu habitación de la mia y sin pensarmelo dos veces me tumbe a tu lado. Sin ser consciente de lo que hacia. De lo que eso significaba.
Sacaste una manta de tu armario para calmara mi cuerpo que tiritaba, pero no era frio lo que sentia. Así, sin más, te tumbaste a mi lado y me abrazaste.
Te conozco, sé que la mas mínima cosa te da vergüenza y que el hecho de que me abrazaras para ti era un logro. Pero yo no podía aguantar más... te besé. Debo decir que te bese como nunca he besado a nadie y tal vez nunca volveré a besar de esa manera. Te di mi vida en un beso y no me arrepiento.
Y allí estube hasta las seis y media, sin encontrar el momento de irme porque simplemente no quería hacerlo.
Despues de que nuestras miradas se crucen todos los días, de que por tu verguenza hallas estado más esquivo conmigo y no nos hallamos vuelto a besar desde esa noche, no sé que hacer. Me he quedado en blanco y para mi eres más espacial de lo que nadie ha sido...